Guatemala anunció el viernes una flexibilización en las restricciones por la pandemia, argumentando una baja en los contagios en los últimos días, mientras espera la llegada de la vacuna contra el covid-19, aún sin fecha definida.

Las nuevas medidas, publicadas este viernes en la gaceta oficial, permiten las ferias costumbristas o religiosas y amplían el horario para los centros comerciales y mercados populares.

El último miércoles, el presidente Alejandro Giammattei anunció también que debido a la baja en los casos positivos se reabrirán las playas en el Pacífico y el Caribe.

El acceso a playas, lagos y ríos no podrá exceder las 100 personas en las zonas del país con mayor contagio.

Los parques públicos o municipales también reabren, pero sin permitir que se formen grupos mayores a 10 personas.

Sin embargo, en las regiones con contagios altos aún quedan prohibidos conciertos o cualquier actividad que genere aglomeración.



Estas medidas ocurren cuando el país centroamericano aún no tiene una fecha concreta para la llegada de las vacunas, y los decesos mantienen un promedio de una veintena por día.

Giammattei anunció que en febrero se recibirán las primeras 800.000 dosis para vacunar al personal de primera línea de lucha contra el covid-19.

Como varios países del continente, Guatemala cifra sus esperanzas en el mecanismo Covax de la OMS, que garantiza un acceso equitativo a las vacunas. A través de este sistema, las dosis deberían llegar en el primer trimestre de 2021.

Hasta este viernes el país acumulaba oficialmente 162.295 casos, 630 más que el jueves, y 5.816 muertos, 31 de ellos en las últimas 24 horas.